Te imagino
Te imagino en tu cama, dando vueltas, cambiando de postura, intentando que los pliegues de las sábanas no te laceren. Te imagino anhelando la entrada de un enfermero, de una doctora, del encargado de la limpieza…
Te imagino en tu cama, dando vueltas, cambiando de postura, intentando que los pliegues de las sábanas no te laceren. Te imagino anhelando la entrada de un enfermero, de una doctora, del encargado de la limpieza…
El cinco de marzo del 2016 cambió mi vida, fui hospitalizado en el Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo, desde ese día mi casa. Qué sorpresas te da la vida.
Día 7 de abril de 2020, día 23 de mi cuarentena. Sale el sol en la Villa.
A los televidentes nos han cambiado el discurso.
Juan y Jesús eran dos amigos inseparables desde la niñez. Donde estaba Juan estaba Jesús: en las fiestas del colegio, los primeros besos los vivieron juntos.
La mañana se levanta gris el tres de abril, sigue sin haber coches en la calle, parece que toda la actividad del pueblo se ha desplazado a la farmacia de la esquina donde la gente hace cola en la calle. ¿Qué pasa, todos se han puestos enfermos hoy?
Es inevitable fijarse en la gente que nos rodea. Miramos a los que tienen éxito y a los que no lo tienen. Los analizamos, los juzgamos y sacamos nuestras propias conclusiones que muchas veces son erróneas porque planteamos la ecuación sin conocer ninguna de las incógnitas de la misma.
No puedes salir, estás confinado entre esas grises paredes del hospital, parece que todo se ha puesto en tu contra…De esta manera no podré conseguir lo que quiero, me esfuerzo, me cuido, hago lo que me dicen pero no veo el final de esto… No soy capaz de que mi vida de fruto!!!
Día 31 de marzo de 2020, 16 días confinada. Este podría ser el comienzo de una crónica, del prólogo escrito para una película de acción o de la crónica de una muerte anunciada.
Nos preocupamos por las cosas usuales cada día: la factura de la luz, la matrícula de la universidad, el pago de la hipoteca o el arreglo del coche.